Liván Albelo
Graduado como actor de la Escuela Nacional de Arte de Cuba (ENA) en 2004, Jorge Liván Albelo Rodríguez inició su carrera como profesor de Acrobacia en la misma escuela durante el curso 2004-2005. Durante sus estudios, destacó interpretando personajes protagónicos de autores cubanos e internacionales.
En 2005, recibió el Premio de Actuación Masculina en Teatro por su destacada actuación en “La noche sucia” en el XIV Festival de Pequeño Formato en Santa Clara. A lo largo de su carrera, participó en giras internacionales, talleres en Chile y Venezuela, y representó a Cuba en festivales en Polonia y Brasil.
En 2010, viajó a Polonia para el Festival de Teatro Polaco con la obra “El dragón de oro” de Raúl Martín. Al año siguiente, formó parte del equipo de producción de “Delirio Habanero”, presentándose en teatros de EE. UU., incluyendo Nueva York, Carolina del Norte y Miami.
En 2012, participó en la Muestra de Teatro Latinoamericano en Brasil y estrenó la obra “Los siervos” en Cuba y Miami. En 2013, se mudó a Puerto Rico, donde continuó su carrera en obras teatrales y participó en la serie de televisión “The Detour” y en películas como “¿Quién Eres Tú?”, y a su vezse desempeñaba como profesor de Teatro en el Colegio Rosa-Bell. Su versatilidad se refleja en su participación en obras como “La casa de Bernarda Alba”, “Orquesta de Señoritas” y “Ángeles en América”. Además, ha colaborado en comerciales para marcas reconocidas.
Actualmente, Jorge Liván es profesor de teatro en la Escuela Waldorf Meniñeiros en Friol, monitor de campamentos para Eventos Friol, Coach en Comunicaciones y continúa su formación cómo Entrenador Personal, evolucionando en su pasión por la salud y el fitness.
“Liván fue fundamental en el desarrollo de mis capacidades y sensibilidades artísticas. Introduciéndome a la actuación pude ver otros campos que dialogan con la disciplina: literatura, cine, música, baile, entre otros. Pues sus clases no terminaban al finalizar las escenas, sino que en más de una ocasión me quedé en su salón apuntando recomendaciones de lecturas, películas, artistas conceptuales, proyectos escriturales. En fin, Liván fue esencial al giro artístico que tomó mi vida, con él comenzó una sed por el aprendizaje de todo lo que tiene que ver con expresión.”
— Daniel Rosa, Estudiante
“Tuve la dicha de tomar sus cursos desde el 2015 hasta el 2017, unos años formativos demi adolescencia. Las enseñanzas de Liván fueron claves para mi proceso educativo y personal. En pocas palabras, yo no sería la persona que soy hoy sin sus lecciones. Su paciencia, su creatividad y su compromiso con los estudiantes son solo tres de las muchas características que lo convierten en un maestro ejemplar. ¡Sin mencionar todos los referentes académicos que se los debo a él! Sin lugar a duda, sus lecciones me prepararon adecuadamente para enfrentar y sobresalir en el campo académico universitario.”
— Mara Díaz, Estudiante
Tuve la dicha de trabajar junto al Sr. Jorge Liván Albelo durante aprox. 3 años mientras fue profesor de Teatro del colegio y compartía conmigo la moderación del Club de Oratoria. Solo tengo palabras de elogio hacia su trabajo y de agradecimiento por haber sido un excelente compañero. Fue ejemplo de profesionalismo, experiencia en su área, creatividad, confiabilidad, calidad humana, disciplina, responsabilidad y trabajo en equipo. Los proyectos teatrales que realizó con los estudiantes fueron admirables y de una calidad impecable. Definitivamente, fue una experiencia enriquecedora para todos los que tuvimos la oportunidad de trabajar y compartir con él.
— Johana Ferrán, Moderadora Club de Oratoria
No hay nadie que me haya iluminado mi amor por la actuación, como Liván. Me despertó mil pasiones que tenía (y sabía pero no sabía) por sentir la energía en el escenario; esa esencia de niñez, de ir a todas por divertirse. De encontrar refugio en el corazón de los buenos amigos y compartir la vulnerabilidad con respeto y ternura. Puedo decir hoy, con mucho orgullo y agradecimiento desde lo mas profundo de mi corazón, que mi hogar es el arte gracias a Liván.
— Carola Thurin, Estudiante
Cuando tenía 14 años de edad, obtuve la oportunidad de aprender sobre el teatro con Liván Albelo, que sin duda alguna, fue una experiencia abarcadora. A través de su perspectiva como actor profesional en la industria, aprendí que actuar, es más que memorizar líneas de una obra y recitar las mismas. Todo lo contrario, actuar es apelar a todos los sentidos de la audiencia, con o sin la necesidad de utilería. Es decir, demostrar nuestra creatividad al enfocarnos en diferentes aspectos ya fueran escénicos tales como: la danza, las luces, el audio, la posición de ciertos objetos y sus simbolismos, entre otros. Al igual que, cuando se trata sobre los aspectos de nuestras interpretaciones, mantener en mente nuestra proyección o articulación. Muchas de sus enseñanzas las sigo aplicando en mi diario vivir, ahora ya con 21 años de edad, al trabajar en los campos del servicio al cliente y del mercadeo digital. Una de ellas siendo, el no juzgar al personaje que se interpreta, pero sino tratar de comprender el porqué de esas cualidades que tanto lo caracterizan; su forma de hablar, pensar, caminar, mirar etc. En fin, no tener prejuicios o por lo menos, tratar de limitarlos, con todas las personas con que crucemos caminos algún día, incluso, con las muchísimas versiones que nunca paran de evolucionar de uno mismo. Desde ese entonces, siempre he sido fiel creyente de que todo pasa por algo. Liván nunca fue un maestro de estos que califican tus trabajos y ya, sino alguien que nos guió de acuerdo a los talentos únicos de cada individuo, un mentor.
— Sofía del Pilar Figueroa, Estudiante